martes, 21 de mayo de 2019

Corrección Actividad 4

Creación literaria con y para los niños de Infantil.

Introducción.

Como he podido mencionar en mis anteriores entradas, gracias a la lectura se pueden desarrollar estímulos como la imaginación, la creatividad, la inteligencia, la capacidad de concentración y la memoria de los niños. Por eso considero que darles a descubrir a los niños la lectura, tanto en común como individual, hace que los niños quieran leer con gusto; esto también ayuda al desarrollo de la escritura ya que mejoran su vocabulario y crean sus propios personajes e historias, es decir, que pueden llegar a crear su propio cuento.

Bajo el punto de vista como maestra creo que debemos dar pautas para ayudarles a desarrollar todos estos estímulos dándoles pautas, ya que creo que si les damos las soluciones a todo, no aprenderán por su propia cuenta. Cuando un maestro decide crear textos con los niños, el maestro tiene que actuar como un mediador de la actividad, ya que los niños pueden tener dudas con respecto a cómo hacerlo, éste tiene que fomentar la creatividad y ayudar a la redacción pero sin “pisarles” sus ideas principales.

Para empezar a crear textos con los niños, primero el maestro tiene que poner un ejemplo, para que los niños vean como se hace en un principio y luego los niños participaran de manera oral y con sus compañeros; el maestro permitirá la espontaneidad; también se puede hacer mediante “cuadernos de viaje”.

A la hora de crear textos para niños, hay que tener en cuenta:

1. Buscar un título que sea adecuado y pueda atraer al lector.
2. Es mejor hacer una estructura sencilla y breve con frases cortas
4. No repetir ni abusar todo el tiempo de las mismas palabras
5. Leer en alto nuestra redacción nos puede ayudar a ver los errores que hemos pasado por alto.
6. Lo importante es saber comunicar lo que se quiere transmitir, pues el objetivo, es que lector entienda lo que se ha escrito, es decir, que el lenguaje debe ser adecuado para la edad.
7. También es importante recalcar  a los niños que la construcción del lenguaje hablado y el escrito son diferentes.
8. Que el niño se pueda identificar con algún personaje.
9. Si ilustramos un libro, las imágenes destacarán más que el texto.

Se puede realizar literatura de tres maneras:

Grupo: Colectivamente, los niños ofrecen ideas y las relacionan; no importa que la historia no tenga sentido.

Individual: Cada uno escribe su historia, partiendo de la misma temática, se escribe y finalmente se junta y luego cada uno podrá pintar la parte que le corresponde.

Cuaderno de viaje: Esta actividad consiste en que el maestro comienza la primera página, para que los alumnos continúen la historia en su casa, con o sin ayuda de los familiares. Cuando esté acabado se leerá en voz alta en clase, se mostrará que parte ha realizado cada uno y se dejará en clase para el uso y disfrute de éste.

Creación en prosa.

La prosa (narrativa), es la forma más natural, al ser el género más similar al uso lingüístico ordinario para la creación de literatura.; pero aunque sea la forma más sencilla y similar, tiene sus complicaciones ya que tiene una elaboración especifica ya que si no acaban siendo paraliteratura. Existen varias estrategias para crear prosa como los dibujos, mini cuentos, el binomio fantástico, secuencias… Cualquier niño de Infantil ha inventado historias y cuentos libremente y se sentirá cómodo trabajando con ella.

Para el texto en prosa, he decidido utilizar la estrategia de cuantos múltiples por núcleos ya que considero que es una manera divertida y sencilla para los alumnos. Cada uno debe seguir este esquema.
ÉRASE…
QUE…
CUANDO…
ENTONCES…
SE…
Y…

Edad: La edad para la que considero que los niños pueden realizar esta actividad es a partir de los 5-6 años ya que los niños de esta edad tienen una evolución del lenguaje más avanzado, empiezan a cambiar el concepto de justicia y pueden crear historias interesantes, aunque estén menos inclinados hacia la fantasía considero que pueden salir historias bastante interesantes, ya que pueden no ser tan infantiles.

“Érase una vez, hace ya mucho tiempo, vivía en la tierra un niño que se llamaba Lucas que no sabía leer. Por eso pasaba el tiempo sin saber cómo divertirse. 
Su mamá le animaba y le ayudaba, le decía:
-      La m con la u, muuuuu.
Y el niño, sentado en su hamaca, ponía cara de vaca.
Era imposible que aprendiera a leer, ya que ponía poco interés.
Hasta que un buen día en sus manos un libro cayó. No era un diario, sino un poemario.”

Creación en verso.

Existen, como en el caso de los cuentos, unas estrategias para crear textos poéticos o juegos poéticos para niños de infantil. Son estrategias sencillas, parten o de que la poesía no necesita rimar, liberando así el verso para llenarlo de verdadera función poética a partir de los recursos literarios: juegos de palabras, onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones, invenciones léxicas... Al igual que la rima se desarrollan en el niño ciertas habilidades lingüísticas, la fantasía, la creatividad y mejora la sensibilidad estética. Existen diversas estrategias, por ejemplo, tantanes, la letra madre, tragalenguas, etc.

La estrategia que he decidido elegir es la de los tantanes. Ésta consiste en una juego basado en la exageración con fines cómicos. Un chiste o juego infantil, en la que se escoge una cualidad y se exagera hasta lo imposible.

Esta estrategia la utilizaría en el aula con niños de 5-6 años, ya que esta actividad considero que ayuda al desarrollo del humor del niño, ya que no todos los niños tienen el mismo, el desarrollo progresivo de las capacidades del intelecto, ayuda al desarrollo de la imaginación ya que a la vez que crean tantanes, se pueden imaginar con qué les gustaría compararlo (por lo que también fomenta la imaginación). Los tantanes como ya he comentado, son ideales para que los niños empiecen las comparativas, pero siempre con un cierto control ya que al ser niños, no saben dónde pueden estar los limites, por eso creo que el acompañamiento del maestro/padre o profesor de apoyo es fundamental.

“Era una señora tan friolera, tan friolera, tan friolera; que cuando salía a la calle se convertía en un cubito de hielo.”
“Había un cerdo tan gordo, tan gordo, tan gordo; que cuando lo veían lo confundían con una vaca.”
“Había una jirafa tan alta, tan alta, tan alta; que cuando se miraba las patas, la daba vértigo.”
“Era un naranjo tan alto, tan alto, tan alto; que cuando se le caían las naranjas llegaban podridas al suelo”.
“Había una rana tan fea, tan fea, que cuando se miraba en la charca el reflejo huía.”
“Había un pollito tan amarillo, tan amarillo; que lo confundían con un limón”.

Creación dramática.

Recurso fundamental, inexcusable que desarrolla una gran cantidad de capacidades en el niño, pero puede resultar difícil encontrar textos que puedan representarse por los niños de nuestra clase; por eso es mejor crear obritas personalizadas para el grupo. En unas ocasiones lo hará el maestro; y en otras trabajarán los niños.

Cuando tenemos que idear el argumento, pueden utilizarse los mismos recursos que para la prosa; cualquiera de las estrategias presentadas es válida. Elaborando un elenco de los personajes y se reestructura la historia, convirtiéndola en diálogo. Claramente, el alumno puede participar a la hora de idear el hilo del argumento.

Otra forma de elaborar una obra dramática es la del “juego de rol”; el niño dice quién quiere ser y cómo quiere ser. Con todos los personajes, se inventa la historia y los niños van añadiendo aspectos argumentales ya que improvisa y con todos los datos, se elabora el texto. Para imaginar historias dramáticas pueden utilizarse las estrategias en la creación en prosa. Cabe destacar que la dramatización, contribuye al desarrollo general de la persona, mejorando la observación y el comportamiento social.

Esta actividad la volvería a hacer en el aula con niños de 5-6 años; ya que creo que se necesita cierta concentración que un niño más pequeño no puede mantener. Esto no quiere decir que los niños de 5-6 años pueden tener una capacidad de concentración como la del adulto, sino que quizás pueden mantener el foco de atención durante un tiempo más prolongado, ya que la actividad puede que les divierta más que a los más pequeños.

Narrador: En una fresca tarde de primavera, cuando los rayos de sol acarician los pétalos de las flores, Pablo, Juan y Laura se encontraban en el jardín de su casa merendando. Cuando de repente el cielo se oscureció por completo y esto hizo que los niños se metieran en la casa. 
Juan: ¿Qué ha pasado? ¡El sol se ha apagado!
Laura: No lo sé, quizás deberíamos llamar a alguien para saber lo que ha pasado.
Pablo: ¡Tengo un poco de miedo! Creo que lo mejor sería que permanezcamos juntos hasta que la luz del sol vuelva.
Laura: Si creo que eso será lo mejor.
Juan: Pero… mientras esperamos quizás deberíamos hacer algo para matar el aburrimiento, ¿no creéis?.
Laura: Sí, que buena idea así nos olvidamos un poco de lo que ocurre en el exterior.
Pablo: Ya lo tengo, ¿Y si aprovechamos que toda la casa está sumida en la oscuridad para jugar a las tinieblas?
Juan: ¡QUÉ BUENA IDEA PABLO! ¿Puedo ligarla ya?
Laura: Si claro, nosotros nos escondemos.
Narrador: Y así hicieron Laura y Pablo, muy silenciosamente buscaron mil sitios para esconderse. Detrás de las cortinas, debajo de la cama, en el armario… hasta que de pronto a Laura se le ocurrió la gran idea de esconder a su hermano Pablo en un baúl.
Pablo: ¿Seguro que es buena idea esconderme aquí Laura?
Laura: Si, no te preocupes nadie te va a encontrar.
Narrador: Y Pablo hizo caso a su hermana, ésta cerró el baúl y buscó otro sitio para esconderse. Cuando ya hubo pasado un rato; Juan empezó a buscarles; les buscó debajo de la cama, debajo de la mesa, en el armario y hasta en el baño, pero al ver que no les encontraba, dijo: 
¿Dónde están mis hermanos? (Mientras lloraba).
De pronto, alguien abrió la puerta de su casa, y Juan fue corriendo a ver quién era. Eran sus padres que acababan de llegar de hacer la compra.
Juan: Mamá, papá, estoy muy asustado, creo que han desaparecido mis hermanos y toda la casa está a oscuras.
Narrador: Laura y Pablo escucharon los llantos de su hermanos, y decidieron salir del escondite.
Laura y Pablo: ¡Juuaan! Nadie se ha ido estábamos jugando.
Laura: No llores más que ya han venido mamá y papá.
Pablo: ¿Mamá, por qué el sol se ha apagado? ¿qué está pasando?
Mamá: Nada cariño, es un eclipse solar.
Papá: Hemos ido a comprar unas gafas especiales para verlo todos juntos. 
Narrador: Entonces los niños se alegraron mucho, se pusieron las gafas y salieron al jardín de nuevo.

Creación de libros.

Gracias a esta actividad, creo que es una forma muy interesante y divertida para inspirar a los alumnos a acercarse a la escritura y sobre todo a la lectura, ya que creo que si los maestros, le ponemos interés e ilusión al aprendizaje podemos inspirar a los alumnos a continuar con las tareas planteadas. En primer lugar, si queremos que los niños hagan un ejercicio, tarea, creo que el maestro tiene que ser el primero en relazarla ya que puede ayudar al interés de éstos, claro está que también puede ayudarles a realizar la tarea pero sin entrometerse demasiado, más bien actuando como guía, no como autoridad. Creo que cuando un niño o adulto ven que han terminado de realizar algo que estaba haciendo con esmero, pueden sentirse muy orgullosos de ellos mismos y del resultado final que obtengan.

Para una buena elaboración de libros, creo que es fundamental poder combinar la creación artística y la creación literaria ya que podemos proponer a los niños, que hagan sus propias ilustraciones.

Tres  para crear un libro para nuestro aula:

-      Resistencia (hay que saber que los libros van a estar siempre en manos de alguien, y si es en manos de un niño, puede llegar a romperlo, mojarlo o dañarlo).
-      Inversión económica (no tiene que ser muy grande, pero si debemos tener cuidado con el material que se utiliza).
-      Reducir la dedicación temporal (creo que si queremos realizar varios libros para el aula, no debemos empeñar mucho tiempo en ellos o que sean extensos ya que sino no vamos a poder realizar unos cuantos).

Para está parte del trabajo, he realizado un pequeño cuadernito inspirado en el apartado de creación en verso en relación con los tantanes. Para el cuaderno he utilizado: cartulina negra, cartulina verde, rotuladores, lana, bolígrafos y pegatinas; todos los materiales que he podido usar, eran materiales que he podido encontrar en mi casa.

El tiempo que he empleado para la realización del trabajo ha sido 1 día, ya que una de las "normas" era no tardar más de una semana en hacerlo, ya que si tardamos más, en el aula solo tendríamos 1 (que hayamos creado nosotros), es decir, que si nos lleva mucho tiempo, al final tendremos pocos libros hechos por nosotros.

La edad que creo que es la más adecuada para este libro, es 5-6 años, ya que a esta edad, los niños pueden comprender un poco más el vocabulario, van a utilizar la imaginación para crear sus propios tantanes, y creo que les puede ayudar a motivarse en relación a la lectura.













He decidido realizar el trabajo con lanas, ya que considero que no todas las frases tienen que tener un sentido exacto, o una comparación racional, sino que el trabajo los haría para que los niños se puedan imaginar, y para que ellos vean que aunque no tenga sentido la frase, también puede pegar, ya que si ellos llegan a realizar esta actividad, y pasan las hojas van divertirse mucho más, y les va a motivar a continuar, otra de las opciones por las que he escogido la lana, es porque los niños no se pueden acer daño con ella.

Conclusión.

Como conclusión final, quiero decir que el trabajo manual me ha costado realizarlo, ya que he estado pensando mucho en cómo lo haría.

Bajo mi punto de vista, gracias a este trabajo, me ha ayudado a comprender bien cada uno de los apartados para poder realizar las actividades divertidas, educativas y entretenidas con los niños de mi clase. Sobre todo, me ha ayudado a pensar cómo hacer las actividades con materiales que tengamos más a mano, ya que no requiere materiales costosos, o demasiado complicados de encontrar. 

Por otra parte, he decidido escoger los tantanes, ya que me ha parecido divertido para los niños, ya que siempre están haciendo comparaciones divertidas, y me parece una actividad que les puede aportar un gran desarrollo creativo e intelectual, ya que tienen que saber relacionar lo creativo y lo intelectual.

Sin embargo uno de los errores que he podido ver que he cometido al realizar la actividad, es haberla hecho con una cartulina verde, y quererle poner letras de colores encima, ya que al ser una cartulina de color muchos colores, no se podían distinguir bien, pero las he repasado con bolígrafos brillantes. Una de las finalidades que querían que tuvieran las letras de colores es que atrajera al público infantil a elegir el libro que he creado; porque creo que cuando eres pequeño no te importa tanto el contenido, si no la primera impresión que tienes. 

Gracias a esta actividad, he aprendido las diferentes técnicas de creación las cuales lo más seguro voy a poder utilizar en mi futuro docente, ya que considero que les puede gustar mucho a los niños, van a poder disfrutar mucho y les va a divertir. Como maestra, considero es muy interesante crear nuestros propios libros ya que creo que puede ser una buena idea para introducir un poco más a los niños en la lectura.


WEBGRAFÍA.





Labajo González,l. (2019). Literatura infantil (apuntes de Literatura). CSEU “La salle”.

Labajo González,l. (2019). Literatura infantil (Guía de Literatura). CSEU “La salle”.


1 comentario:

  1. No me has entendido... Este es tu texto en prosa:

    “Érase una vez, hace ya mucho tiempo, vivía en la tierra un niño que se llamaba Lucas que no sabía leer. Por eso pasaba el tiempo sin saber cómo divertirse.
    Su mamá le animaba y le ayudaba, le decía:
    - La m con la u, muuuuu."

    Hasta aquí, está bien.

    "Y el niño, sentado en su hamaca, ponía cara de vaca."
    Esa rima de "hamaca con "vaca" es la que no debería aparecer. Basta con que cambies la palabra "hamaca" por otra.

    "Era imposible que aprendiera a leer, ya que ponía poco interés." Ocurre lo mismo: buscas que rimen "leer" e "interés". Puedes escribir la misma idea de mil formas para que no rime.

    "Hasta que un buen día en sus manos un libro cayó."
    Esa construcción no es correcta en castellano. Lo correcto es: "Hasta que un buen día cayó en sus manos un libro".

    "No era un diario, sino un poemario.” Aparte de la rima de "diario" con "poemario", no le encuentro mucho sentido ¿qué más da lo que caiga en sus manos si no sabe leer?

    De todos modos, si tu estrategia son los cuentos múltiples por núcleos, tienes que ceñirte a las palabras que encabezan cada uno de ellos. La mejor forma de hacerlo es esta (es un ejemplo, no es que copies y pegues en tu blog):

    "ÉRASE una vez un niño
    QUE no sabía leer.
    CUANDO su mamá le leía libros, le encantaba escucharla.
    ENTONCES decidió que quería aprender a leer.
    SE puso manos a la obra y, con ayuda de su mamá, aprendió a leer en un periquete.
    Y se conviertió en el mejor de todos los lectores del universo."

    Como se retrasó la fecha de la primera entrega, puedes volver a colgar esta actividad hasta el 5 de junio si quieres.

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